El mundo local salva la licitación de obras en Catalunya ante el desplome estatal y de la Generalitat

La edificación pública apenas crece un 3,7% en el 2024 por la falta de grandes proyectos

Las administraciones locales han liderado la licitación de obra pública en Catalunya durante el 2024 mientras la protagonizada por el Estado y la Generalitat se han desplomado ante la falta de grandes proyectos. El balance que hace la Cambra de Contractistes d’Obra de Catalunya en su último informe, presentado ayer, deja un leve aumento total del 3,4% el año pasado, con 3.443 millones d euros. Los ayuntamientos han incrementado sus licitaciones un 15,4%, pero las de la Generalitat retroceden casi al mismo nivel (-13,2%). 

Las de la administración central, por su parte, bajan un -5,4%. “En cualquier caso, el incremento de licitación del 2024 no compensa la caída del 2023”, destacaron desde la Cambra, y todavía se sitúa lejos de los 3.954,5 millones de euros del año 2022. Para el organismo, la licitación óptima en Catalunya debería corresponder al 2,2% del PIB del año pasado (6.608 millones de euros).

Los fondos Next Generation, a los ayuntamientos

Los cambios de gobiernos tanto a nivel central como autonómico y el final de los Fondos Next Generation explican esta atonía en la actividad, que los contratistas han calificado de “preocupante”.

En el caso de la Generalitat, la caída de las licitaciones se debe en parte a un descenso de la edificación no residencial (-14,6 %) y de las obras de infraestructura hidráulicas (-30,2%). En cuanto al Estado, destaca el retroceso de las licitaciones ferroviarias (-68,8 %), pese a que en el 2024 se apuntó la obra de la reordenación de la estación de Sants de Barcelona, que tiene un presupuesto de 147 millones.

En cambio, los entes locales concentrn el 47,2% de la licitación total con 1.625,9 millones de euros impulsado precisamente por los Next Generation, que se están traspasando a los ayuntamientos, la mayor parte destinados a edificación. Por el contrario, estos recursos fueron menores en el caso de la Generalitat, donde cayeron un 83%, y de la administración central, con un retroceso del 68,5%.

Licitaciones desiertas

La mayor obra licitada el año pasado fue el Hospital Joan XXIII de Tarragona, con una inversión de 206 millones de euros, realizada por la Generalitat, seguida de la reordenación y transformación de Sants (147 millones) por parte de Adif. En tercera posición, se encuentran las obras del Moll Catalunya por parte de la Autoridad Portuaria de Barcelona (94,3 millones).

Los principales organismos licitadores fueron Infraestructuras.cat (Generalitat), con 586,3 millones de euros; Barcelona Infraestruturas Municipales (Bimsa), con 344,1 millones, y Adif, con 229,2 millones.

La Cambra volvió a denunciar que el número de obras desiertas continúa siendo excesiva, pese a ir a la baja. En concreto, el número total de obras a las que no se ha presentado nadie dese 2021 hasta las publicadas en 2024 ascendió a 1.228, por un importe total de 441,9 millones. El motivo, según los contratistas, está en los bajos precios en comparación con el coste de la materia prima.

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